En lo mas profundo de una pradera, se encuentra una villa no muy grande con apenas 50 habitantes, no resaltaba al ser tan pequeña, llamada Raidenor. Era una pueblo donde siempre empezaba un bonito amanecer, saliendo el sol al este, sonriente como siempre,y al oeste el anochecer dando las grandes mentes.
En esta villa hay cosas muy especiales, como sus arroyos bordados de aguas cristalinas, crecientes de un riachuelo cercado a él, se hizo tras un tornado debastador, también quedó destrozado el pueblo, pero con la ayuda de todos, consiguieron restablecer el pueblo, y todos conocerse, apenas de unos 400m2 de area, se encuentran estos 4 muchachos entre otros ..pequeños y venebolentes, a pesar de que eran pequeños tenian un gran corazón y siempre feliz, alegrando hasta la misma tristeza le consigue sacar una sonrisa...y con esto comenzar el enlace del olvido...
Estas 4 personas se llaman: Daniel, Rafael, Miguel y Santiago..
Tienen fama en el poblado por estar en todas las fiestas que hacían, siempre juntos y nunca se separaban para nada.
En las fiestas hacían una especie de teatro vulgaresco, por eso, así se reían mucha gente con ellos y de ellos también, eran como cuatro bufones pero en miniuatura...
Daniel, hijo de Ángel, director de pirotecnia,16 años. Era un chaval demasiado extrovertido y siempre tenía un colgante que se encontró en el fondo del mar en busca de aventuras, cuando era pequeño.
Rafael, hijo de Raphael, representante del gremio de Raidenor, 17 años. Era un chico demasiado animado a hacer las cosas, proponiendo hacer siempre aventuras a todas partes, como decía siempre él, -"Solo es para divertirnos!".
Miguel, hijo de Francisco, famoso Carnicero en Raidenor, 17 años. Era un chaval un tanto cohibido del mundo, sus 3 mejores amigos era lo mejor que tenía, aún así era feliz con lo poco que tenía
Santiago, hijo de Dionisio, presidente de la villa, 16 años. En su gran casa siempre hacía de las suyas aunque fuera todo mal, el hablaba mucho con Daniel y ambos se reían de todo, como si fuera una pompa llena de gas de la risa.
